Hace 46 años atrás, un 4 de noviembre, en Bahía Blanca, moría Ezequiel Martinez Estrada. Si buscamos en el diccionario o en la web, lo primero que encontramos es lo siguiente:
“…notable ensayista, poeta y cuentista, uno de los más sobresalientes escritores de la literatura argentina; autor de "Títeres de pies ligeros", "Radiografía de la pampa", "Muerte y transfiguración de Martín Fierro" y "La cabeza de Goliat". Nació en San José de la Esquina (provincia de Santa Fe) el 14 de septiembre de 1895”.
Pero para entender quién fue Estrada, tene mos que referirnos a Arturo Jauteche. La bibligrafía dice:
“Durante el exilio y desde el extranjero publicaría en 1957 Los profetas del odio, un polémico estudio sobre las relaciones de clase en Argentina a partir del ascenso del peronismo. En ella criticaba varias aproximaciones a la historia política argentina que gozaban de considerable ascendiente, en especial la de Ezequiel Martínez Estrada, autor de análisis bio-sociológicos en su premiada Radiografía de la pampa de la década del '30 —que, en la línea del Facundo sarmientino, sugería que la geografía argentina imponía a sus habitantes una vida inconexa con el flujo histórico”.
La zoncera madre, como la bautizó Jauretche, nos viene atravesando desde que Dominguito la acuñó con su letra.
Hoy seguimos atravesados por la misma disyuntiva, por que a lo largo de la historia, siempre los “civilizados”, explícita o implícitamente, defendieron intereses extranjeros, económicos o antipopulares y los “barbaros” como nosotros, seguimos apoyando modelos de inclusión y de reparto de riqueza.
Estamos convencidos que, para decidir de qué lado estamos, necesitamos, en principio, saber más de Sarmiento, no alcanza con saber que fue el padre de la educación, es necesario entender que clase de padre tuvimos.
Enrique "Kike" Dordal
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