domingo, 17 de abril de 2011

“Nieto de Videla”

Breve, escueto y poco serio ensayo sobre algunos comportamientos culturales argentinos que dañaron, dañan y seguirán dañando profundamente a nuestra sociedad, tanto en lo político como en lo económico. Decía don Arturo que cuando “el zonzo” descubre la zoncera, éste deja de ser zonzo.

            Un importante sector de la sociedad argentina tiene por costumbre juzgar a las personas por sus dichos y por sus actos individuales y no por los hechos y actos comunes. Ampliemos y aclaremos un poquito. Hemos escuchado, e incluso utilizado, la frase “…mirá, que se yo, a mí no me hizo nada…”, o también “…conmigo se portó muy bien, andá a saber lo que pasó.” Como si la honestidad y capacidad  de una persona estuviese definida por sus actos individuales y no por una coherencia en el comportamiento cotidiano a lo largo de su vida. O también, parecería que, la obligación de un buen comportamiento estuviese reservada sólo a los afectos, a las personas cercanas,  y no a todos los integrantes de la comunidad de pertenencia. En síntesis, no se puede elaborar un juicio de valor negativo de un individuo si no afectó mínimamente, en forma directa o indirecta, los intereses personales de quien pretende juzgar, al menos los más visiblemente importantes. Esta limitación de juicio no es sólo un acervo cultural, tiene una profunda raíz ideológica.
            Respetar esta línea de análisis le permite al mismo sector social, avalar el comportamiento, acercarse o incluso obtener alguna ventaja de la decisión, valorando o teniendo en cuenta lo que en la ocasión lo favorezca, pero, para aquel  que la utiliza sólo por adquisición cultural puede conducirlo a situaciones paradójicas o en sentido contrario a sus propios intereses y, lo que es más grave, los de su comunidad.
            Imaginemos la siguiente situación, una mujer escucha atentamente a un joven hablando de su abuelo y dice- “Yo siento un gran respeto y amor por mi abuelo. El está presente en mi vida desde que me acuerdo. Muchas tardes en la plaza, corriendo conmigo, comprando a escondidas las golosinas que mis padres me negaban, yendo al cine. Siempre  me llevaba de la mano, me besaba, me abrazaba, me decía  que siempre iba a cuidar de mí y que mientras el esté nada me podía pasar. Y tuvo razón. Nada me pasó.” La descripción se hacía más tierna en la medida que avanzaba, cuando la mujer sintió su piel erizada por la emoción del relato de aquel joven, lo interrumpió y le preguntó -“Decime, ¿cómo se llama tu abuelo?” a lo que el joven respondió -“Jorge…” “Jorge Rafael Videla, señora”.
            Como corolario de este ensayo propongo incluir la frase “Nieto de Videla” en la listas de insultos cotidianos, esos que el inmortal negro Fontanarrosa bautizara de “necesarios e irremplazables”,  y acordando que nada que sea necesario e irremplazable puede ser malo. Así cuando queramos saber si alguien es “nieto de Videla” analizaremos su comportamiento social a lo largo de su vida y la coherencia entre sus dichos y sus actos, aunque se trate de nuestro abuelo.
Seamos libres, lo demás no importa nada.

Kike Dordal

miércoles, 13 de abril de 2011

“Causalidad”

Mientras ayer, el Jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, convocaba a una sorpresiva conferencia de prensa, en la cual anunciaba su intención de conformar una “mesa de diálogo” para elaborar políticas para los argentinos, el Juez Gallardo emitía un fallo donde exhorta al mismo jefe de gobierno a confeccionar un plan estructural de salud que incluya un protocolo de atención del SAME y agrega a modo de calificativo: “El caso de Ruiz es un exponente claro de desidia y xenofobia”. Al mismo tiempo también, gremios de la salud convocaban a un paro y movilización en reclamo de insumos e inversiones en los hospitales y centros de salud porteños. Simultáneamente, trabajadores del Consejo de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes del Gobierno de la ciudad de Buenos Aires convocaban igualmente a un paro de actividades y marcha hacia la Legislatura porteña para denunciar "la grave situación" del organismo y la "ausencia de políticas públicas integrales destinadas a la infancia", a lo que debemos sumar un informe presentado ante la Defensoría del Pueblo en el que advierten sobre la precarización de la delegación de la zona sur porteña.

        Una rápida mirada a la gestión del PRO en la Ciudad de Buenos Aires permite advertir claramente una gran contradicción entre lo propuesto por el hijo del empresario para “los argentinos”, y lo “hecho” en la Ciudad durante su gestión, como si en realidad lo que está diciendo no es lo que él quisiera decir sino lo que otros sectores necesitan que diga.

        Es curioso también, que el sorpresivo anuncio y posterior conferencia de prensa fue inmediatamente anunciada en casi todos los portales de noticias y páginas informativas. Casi, porque llamativamente el portal del diario Clarín no anunció la conferencia, demoró un rato más que los demás en publicarla y “causalmente” en los primeros minutos de su publicación el link para extender la nota estaba “roto”. Luego sí, publicó una extensa cobertura, con opiniones incluidas, de la intención del mandatario citadino.

        Pierre Bourdieu, un sociólogo y pensador francés, especialista en medios de comunicación, decía que una de las herramientas utilizadas en la manipulación informatiuva  por los medios concentrados es la “desrelación de hechos”, es decir la información presentada de tal manera que los consumidores perdamos la capacidad de relacionar hechos entre sí y a lo largo del tiempo.
        Bourdieu ya murió, de lo contrario coincidiría con nosotros en que ayer en la argentina hubo un claro ejemplo de manipulación mediática.
        La Argentina, campo de práctica de sus ensayos.

        Seamos libres, lo demás no importa nada.
Kike Dordal

jueves, 7 de abril de 2011

Entrevista a Héctor Amichetti, Secretario Adjunto del Sindicato Federación Gráfica Bonaerense

En trabajo conjunto entre las producciones de Abramos la boca, el programa Patria Grande Latinoamericana y La Señal, de Radio Gráfica FM 89.3 entrevistamos a Héctor Amichetti, Secretario adjunto del Sindicato Federación Gráfica Bonaerense, gremio al que pertenecen los delegados trabajadores gráficos que produjeron el bloqueo a las puertas de los talleres de Clarín en la madrugada del domingo 27 de marzo que, supuestamente, impidiera la salida del diario. Pocos, o casi ningún medio se interesó por la palabra del sindicato, pusieron en el aire a los delegados o a la CGT, pero no al sindicato que enfrentó durante casi 8 años al grupo empresario. Buscando claridad informativa, armamos una mesa de análisis conformada por, Gabriel Fernández, periodista conductor de La Señal, Jorge Tierbach, delegado gráfico y conductor de Patria Grande Latinoamericana, Kike Dordal, periodista y conductor de Abramos la boca y telefónicamente Héctor Amichetti.
    En casi una hora de charla se vertieron conceptos tales como:

·         “El conflicto lo orienta Moyano”
·         “Es parte de la batalla por la vicepresidencia”
·         “El gobierno no censura”
·         “Siempre hay un hecho objetivo en la información”
·         “En 2004 Clarín coqueteaba con el gobierno”
·         “Clarin judicializa el conflicto”
·         “No tenía difusión”
·         “En 2004 la CGT no daba bola”
·         “El conflicto se ganó el 9 de marzo de 2011”
·         “El bloqueo no contaba con el aval de los trabajadores”
·         “A partir del 9 de marzo no existe impedimento para trabajar a los delegados”
·         “La construcción sindical”
  • "La victimización como herramienta"
 
Compartimos la entrevista completa.

martes, 5 de abril de 2011

Luis Siri “El árbol”

    La manipulación de la información por parte de grupos mediáticos monopólicos provoca,  en la sociedades que de ellos dependen, contradicciones tales que las mismas terminan apoyando medidas en contra de sí mismas y defendiendo a sus propios verdugos.



La sociedad argentina se escandalizó cuando supo que una funcionaria de gobierno recibió 7 millones de dólares para que una empresa extranjera se quedara con las telecomunicaciones nacionales, no supo, o mejer dicho no pudo ver el gigantesco daño que ésa privatización le provocaba y le sigue provocando a la nación. No mucho tiempo después, la misma sociedad se volvía a escandalizar cuando tomaba conocimiento que en el Congreso de la Nación algunos legisladores recibieron “coimas” para aprobar la ley de reforma laboral. Tampoco pudo percibir ésa sociedad el monstruoso daño que la ley provocaría a su propio riñon y el proporcionalmente opuesto beneficio que recibían las empresas más poderosas del país. En esta misma línea de análisis podemos encontrar numerosas situaciones en nuestra historia, pero en particular, en los últimos 35 años.   
Hoy, se trata de instalar nuevamente el escándalo de una supuesta extorsión por parte de uno de los delegados, pretendiendo lograr que la sociedad no pueda ver el inconmensurable daño que las empresas del Grupo Clarín le vienen haciendo a los trabajadores, empleados y a la sociedad toda. La diferencia es que la manipulación de la información desnuda, claramente, intereses políticos y empresariales del grupo. Ellos usarían la frase que tanto les gusta, “El árbol no les deja ver el bosque…”, en éste caso, Luis Siri es nuestro “árbol”.



       Desde hace más de 7 años, los trabajadores gráficos de la empresa AGR – Subsidiaria del Grupo Clarín -,organizados en el emblemátiico Sindicato Federación Gráfica Bonaerense, cuyo Secretario General es Raimundo Ongaro y el Secretario Adjunto es Héctor Amichetti, sostienen un conflicto por despidos de personal y delegados que fuera resuelto judicialmente en marzo del presente año. Nadie puede creer que semejante conflicto se resuelve en la práctica sólo con un fallo judicial. Además, el verdadero problema es la negativa por parte de todas las empresas del grupo a la sindicalización de sus trabajadores y al respeto de las leyes laborales vigentes en nuestro país. Este es el verdadero problema, el conflicto con AGR, es   también, sólo un árbol del bosque.



       Como en todo bosque existen malezas que, ocupan espacio, distraen y provocan daños a veces irreparables. Las cámaras ocultas al delegado Luis Siri es el caso.

       Con el mismo grado de perversión con que George Bush padre e hijo, a través de CNN, le hicieron creer al mundo que participaban de una guerra con Irak, guerra en que una coalición de 40 naciones se enfrentaron a una nación empobrecida y donde las únicas armas químicas y bacteriológicas que encontraron fueron cucarachas en las cocinas iraquíes. También podemos mencionar el grado de “equidad democrática” pretendido por Mariano Grondona en sus programas periodísticos, donde suele confrontar en “igualdad de condiciones” a un elefante con una hormiga. Esta misma farsa hoy, pretende victimizar al victimario.

       Las cámaras ocultas a Luis Siri tiene este color. El delegado puede haberse equivocado, eso lo determinará la justicia, pero la perversión del Grupo Clarín al poner en “igualdad de condiciones” a los gerentes de AGR engañando al delegado no debe ser probada, la puso a la vista el propio medio, sólo hay que saber verlo. Gerentes que cobran suntuosos sueldos y, seguramente adicionales por “servicios especiales” enfrentados a delegados en lucha hace ocho años, perseguidos, maltratados, hambreados y con familias en situación de abandono, es la equidad del grupo mediático.



       La libertad sindical, el respeto a la ley y a la democracia, la libertad de expresión y el derecho de las personas no debe ser negociado y son los temas en cuestión.

       La sociedad no debe permitir que se le siga faltando el respeto, que se le oculte información, que se manipulen datos, a eso también debe decirle nunca más. La condena social es el arma de la democracia, de la paz y de la no violencia.



Seamos libres, lo demás no importa nada.



Kike Dordal.

viernes, 1 de abril de 2011

“Estamos ganando”

        En la medida que avanzan los juicios por delitos de lesa humanidad cometidos durante la dictadura cívico militar, va cobrando sentido la ausencia y la muerte de tanta gente. El encuentro con la verdad y sus responsables aislados del tejido social, como una garantía de que no vuelvan siquiera a pensar en reiterar lo que han hecho, pone a sus víctimas – asesinados, desaparecidos y torturados – en un lugar de dignidad, de sentido de la muerte. Como dijera Juan Gelman “Ellos se jugaron la muerte…”

        Sin embargo nuestra historia guarda muchísimos héroes y mártires que se jugaron su muerte y no han corrido con la misma suerte.

        Los sucesos de abril de 1982 son una clara muestra de este infortunio. Los miles de chicos que han dejado su vida en aquellas islas, donde nunca se les preguntó si querían ir, o tan sólo si se animaban, otros que han vuelto, pero con otra vida, junto a aquellos que nunca han podido recobrarla y muchos, muchos que se la han quitado, como si ya no les sirviera.

        Un feriado no alcanza, menos aún cuando ése día es utilizado para reivindicar nuestros legítimos derechos sobre las islas australes. No señores, busquemos otro día. El 2 de abril es fecha exclusiva de todos aquellos que quedaron allá, mal enterrados, o que volvieron, mal reconocidos o incluso muchos que quedaron a mitad de camino, o incluso los que decidieron irse, con la tristeza y la angustia en sus bolsillos. La guerra de Malvinas es un problema interno que nunca resolvimos. El conocimiento de la verdad es lo único que lo puede resolver.

        Tal vez la justicia no sea la que cuente con las herramientas para acercarnos a la verdad. Pero sí pongamos la atención en aquellos mismos actores que engañaron a un pueblo ocultándole información al servicio de un proyecto político y económico que no les era propio, pero del cual obtuvieron y siguen obteniendo enormes, inmerecidos e impropios beneficios. Ellos mismos, tal vez, no tal vez, con seguridad, son los que nos impiden hoy recuperar la dignidad de nuestros muertos, y por sobre todo de nuestros vivos, y nos invitan a cantar, con total hipocresía,  “Las Malvinas son Argentinas”

        Es nuestro profundo deseo que nunca más se los oiga vituperar “estamos ganando”, cuando no sólo eran consientes de que todos estábamos perdiendo, sino que ellos fueron uno de los pocos que en realidad ganaron. Y hoy pretenden seguir ocultando estas verdades.

        Va este profundo homenaje a todos los “Iluminados por el fuego”, tanto víctimas de la guerra como de la codicia corporativa humana.

Seamos libres, lo demás no importa nada.

Enrique “Kike Dordal