jueves, 27 de enero de 2011

Derechos Humanos y riqueza


Incluír conceptual y legalmente derechos sociales en Derechos Humanos parece ser la base de este proyecto de distribución de la riqueza comenzado en 2003. Ergo, si respetamos los Derechos Humanos, la riqueza se reparte equitativa.

Es la segunda vez en la vida de quien intenta darle al teclado de esta PC un sentido en letras que, habiendo hecho uso de su derecho cívico al sufragio secreto y obligatorio, siente que finalizado el mandato, no sólo no se equivocó sino que volverá a sufragar en el mismo sentido y color. No es un dato menor, ni mucho menos un sentimiento individual, creo y percibo que millones de argentinos se encuentran en un situación similar.   Algunas generaciones en nuestro país hemos llegado tardíamente a ejercer nuestro derecho a elegir gobernantes y en los 27 años que lleva esta democracia, los primeros 20 han sido, fundamentalmente, frustraciones, desencantos, traiciones, entregas, cipayadas, tilingadas y manejos mediáticos que jugaron con las esperanzas, sentimientos y fundamentalmente, jugaron con la vida y los derechos de los argentinos. Cuando ya nada parecía tener solución, cuando la franela de De la Rúa no limpió la impía corrupción reinante sino que sirvió para taparla junto al papel de diarios. 
       Mientras creíamos que lo más terrible había pasado, mientras buscábamos justicia para comenzar los 30.000 duelos, mientras buscábamos la vida como reivindicación de la lucha, muchos, ya sin atuendos castrenses, siguieron violando derechos humanos, elaborando políticas que llevarían al país, gota a gota, a sufrir nuevos genocidios, ya no asesinados por balas, grilletes, castigos o vuelos de la muerte, sino por falta de trabajo o por trabajo esclavizante, innumerables flexibilizaciones laborales, por hambre, falta de atención sanitaria y muchas otras causas , vinculadas al falso precepto de la “modernización”. Veinte años en los que creímos luchar a favor de los derechos humanos y a nuestra espalda se seguían violando sistemáticamente. 
       Treinta y cinco años costó comenzar a esclarecer las atrocidades cometidas durante la última  dictadura militar, no vamos a esperar otros treinta para entender, castigar y combatir las flagrantes violaciones a los derechos humanos en democracia y no en manos de militares o miembros de fuerzas de seguridad, sino esta vez en manos de empresarios, magnates, terratenientes y algunos inescrupulosos dirigentes políticos y sindicales.
       El trabajo esclavo, el trabajo no registrado o parcialmente registrado, la explotación del hombre o la mujer, la trata, los abusos de género, la usurpación de tierras, el trabajo infantil deben terminar para siempre, no durante una gestión de gobierno, se debe legislar y entregarle al pueblo herramientas sólidas para que defienda sus derechos. Como lo hizo el General con aquel imperdonable “Estatuto del peón de campo”.
       Los pueblos comprenden y deciden en su favor, cuando la información que reciben es verdadera y defienden sus derechos cuando las herramientas que poeen son eficaces.
       Hoy se cumplen tres meses de la partida del gestor de este sentimiento, de la idea superadora de la “distribución de la riqueza a través del respeto amplio de los Derechos Humanos”. Si así lo entiende un pueblo, gran parte del camino está a la vista. Cristina Fernández de Kirchner ganó las elecciones de 2007 por que los que votaron a Néstor lo volvieron a votar. En 2011, los que votaron  a Néstor  en 2003, más los que votaron a Cristina en 2007 van a volver a votar en 2011, a Néstor y Cristina. Eso es sumar.
Que así sea.

                                                                Enrique “Kike” Dordal

martes, 25 de enero de 2011

Letra y fusil


     
El conflicto de los trabajadores de la empresa Artes Gráficas Rioplatenses, AGR, del Grupo Clarín, el incumplimiento por parte del mismo grupo empresario de la ley 26.522 que le exige, entre otras cosas, el reacomodamiento de la grilla de distribución de cable de la empresa Cablevisión que pertenece al mencionado trust, la desobediencia a la justicia argentina por parte de la presidenta del grupo empresario al que estamos haciendo referencia, en la causa por sus hijos adoptivos, Felipe y Marcela, sospechados de haber sido apropiados durante la última dictadura militar, el no cumplimiento de los acuerdos, estatutos fundacionales, fallos de la justicia respecto de la venta de papel para diarios en la empresa Papel Prensa, en la cual Clarín es el principal accionista, sumado a todo esto los reclamos de los trabajadores de Canal 13 y TN por incumplimiento de los convenios colectivos y la violación de la ley de contrato de trabajo, haciendo caso omiso de las sanciones y multas impuestas por el Ministerio de Trabajo de la Nación, nos obligan a realizar un profunda reflexión y analizar alguna cuestiones.
        En los 65 años de vida que lleva este grupo empresario, ninguna instancia judicial, ministerio público o poder ejecutivo, electo o de facto, ha contradicho o siquiera, intentado oponerse al accionar perverso, ambicioso, autoritario y dictatorial con el que se mueven las autoridades de Clarín. No sólo no lo han hecho, sino, que en la mayoría de las casos se han comportado con obsecuencia, adelantándose a los deseos de los “magnates comunicadores”. Pero para entender dónde radica el poder de esta y otras empresas tenemos que remontarnos en la historia, un poco más lejos.
        Luego de los sucesos de resistencia popular de 1807, a propósito de las invasiones de los nacientes “empresarios imperialistas”, en éste caso de origen británico y llegando hasta la emblemática batalla de La vuelta de Obligado, en noviembre de 1845, donde el coraje y la decisión popular de resistir y no delegar el poder de decisión, hicieron entender a los “empresarios” que la invasión militar y el sometimiento no era el camino a seguir en estas tierras, teniendo en cuenta que no podían matar a todos los rebeldes, porque para el desarrollo de sus políticas necesitarían mucha mano de obra barata, y todavía no consiguieron que los muertos trabajen. La pregunta que le surge al lector ávido de conocimientos, es, ¿qué tiene que ver Clarín con esto?. Veamos.
        A partir de ese momento, los “empresarios” de la época, que ya no tenían nacionalidad, sino deseos insaciables de acumular dinero, eligieron otro camino para este fin. Asociarse a mentes brillantes locales que elaboraron políticas de construcción de una Nación Argentina que sirviera a esos fines y propósitos “empresariales”. Así esas mentes brillantes se pusieron a trabajar, pensar y escribir, y con esa letra y fusil construyeron un pueblo sumiso, ignorante pero ignorante de su ignorancia. Y se armaron, y mataron sólo al que no se sometía. Y fusilaron, y asesinaron y crearon un diario y una historia Argentina. Y usted dirá, paciente lector, ¿Y Clarín?. Continuemos, sólo un poco más.
        Así se desarrolló nuestro país, entre mentiras, engaños, fusilamientos, asesinatos y letra escrita. Llegado el año 45, otro mundo aparecía, la segunda gran guerra todo lo cambió. Y de las entrañas de ésa Nación creada con las letras y fusiles asomaba un líder, que cambiaría nuestra historia para siempre. El Coronel Perón comenzó a contradecir a aquellos “empresarios”, con estrategias y por sobre todo, en nombre del pueblo, y éste le dio su aval. Esta respuesta popular, del mismo color que aquella de 1807 y 1845, marcaría la cancha definitivamente y comienzaría un nuevo juego.
        En éste contexto sociopolítico aparece el Diario Clarín, fundado por Roberto Noble un 28 de agosto de 1945. Treinta años y la temprana muerte de su creador fueron necesarios para encontrar la estrategia de hegemonizar el poder absoluto que ostentaban hasta ése momento, los descendientes y las viudas (como diría Don Arturo) de Domingo Faustino Sarmiento y los Bartolomé Mitre. Y ésa estrategia la encontraron en 1976, sentados en la misma mesa, Jorge Rafael Videla y la Junta Militar, junto a Ernestina Herrera de Noble y el inmortal Héctor Magneto. Cómo pasó es tema de la justicia, lo cierto es que el año 1977 comienza con el Grupo Clarín como accionista mayoritario de la empresa Papel Prensa y con esto dueño absoluto del mercado de los diarios nacionales, perdón, omití nombrar al grupo La Nación, su socio inmediato inferior. Sí, ése que escribió la historia con letra y fusil. A partir de ése momento el Grupo Clarín es dueño y señor de la palabra, de la mentira, del engaño, y por lo menos, amigo de los fusiles. Nadie se le atrevió hasta ahora. Porque sólo existen dos caminos, el que usó el grupo para doblegar a los “creadores” o el poder popular. Muchas veces estuvo presente el pueblo y nuestros representantes no se animaron. Hoy tienen ése coraje. Vencer y doblegar a estos “empresarios” es el paso imprescindible para la segunda y definitiva independencia.
        Digamos ¡¡¡presente!!!
Enrique “Kike” Dordal

jueves, 13 de enero de 2011

OTRA COMUNICACIÓN

       Los periodistas de nuestros principales medios de comunicación, y cuando digo principales hablo de los más poderosos y dueños del “mercado” de la información o de los medios del estado, han perdido casi por completo y haciendo algunas salvedades, el poder de análisis que la profesión nos exige, y han reemplazado esa capacidad, e invierten toda su energía en interpretar los hechos para perjudicar o entorpecer la actual gestión de gobierno, en un caso, y en otro para demostrar esa acción o bien que el medio, lisa y llanamente, miente.
       Esta situación, en el campo de la comunicación, resulta altamente perniciosa para la población y decididamente discriminatoria. Deja a una gran parte de la población fuera de un posible análisis político no contaminado por el ataque de los grandes grupos concentrados o la defensa, legítima, de los medios oficiales.
       Esta polarización comunicacional era inevitable luego de sancionada la nueva ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. Y hoy puede resultar útil en el camino de la construcción de poder que permita desenmascarar la gran mentira mediática que domina la argentina en los últimos 34 años, por lo menos.
       Pero imaginemos, aunque nos cueste, que vuelva a haber en el país un gobierno que comulgue con los intereses dominantes de los grandes grupos económicos, como sucede en la actualidad en la Ciudad de Buenos Aires, la invisibilidad de los hechos sería absoluta.
       Teniendo en cuenta este planteo, resultaría bastante sano que, por un lado, las autoridades nacionales facilitaran el desarrollo de medios de comunicación populares que defiendan los mismos intereses que el presente proyecto, que los medios de comunicación oficiales y sus profesionales pusieran atención en estos medios populares  por que tal vez, e insisto, ojalá que nó, sean en algún momento única fuente de trabajo, y por último, los ciudadanos, el pueblo mismo debería acercarse a este tipo de medios, estimular su consumo e incluso acercarse a producirlos.
       Solamente tratamos de hacer coherente con los hechos aquella frase que repetimos “otra comunicación es posible…”
Kike Dordal

viernes, 7 de enero de 2011

Impunidad mediática

 
       Simultáneamente, en la misma edición del mismo diario matutino se publica, en tapa, la notica “Detienen por tráfico de drogas a hijos de ex jefes aeronáuticos”, y en el cuerpo principal del mismo “La próxima entrevista de verano la hacemos en Olivos”. La primera se refiere a la detención de Eduardo y Gustavo Juliá, hijos del ex titular de la Fuerza Aérea en el gobierno de Menem, José Juliá. Y Gonzalo Miret, hijo de un ex funcionario de la dictadura, por tráfico de drogas. Claramente, en la nota, se intenta vincular Néstor Kirchner con Gustavo Juliá por su gestión en el PAMI hasta 2003. La siguente, que en el portal de internet aparece contigua a la mencionada anteriormente, se trata de una extensa y relajada entrevista al ex presidente no electo en las urnas Eduardo Duhalde y su esposa “Chiche”, en Punta del Este donde se tomaron unos días de “descanso”. Entre la infinidad de preguntas vacuas que el sumiso y obsecuente “periodista” le hizo, lo consultó por la inseguridad, a la que el monje negro respondió, “Lo veo claro. Vamos en camino a lo que es hoy México, Brasil o Colombia. Hay una política que no reconoce el tema. Se va agravando, sobre todo con la idea muy perniciosa de que “no vamos a reprimir””.

        De ambas notas publicadas podrían analizarse cada punto y coma, cada palabra y cada construcción textual y no hallaríamos azar o espontaneidad en ninguna. Pero esa no es la intención de esta nota.

        Lo cierto es que el que realmente está vinculado estrechamente a Gustavo Juliá es precisamente el ex gobernador de la Provincia De Buenos Aires, como bien explicara el Jefe de Gabinete Aníbal Fernández, “Gustavo Juliá, manejaba las finanzas del Pami y se auto autorizaba las facturas de Medical Jet", compañía que realizaba los traslados sanitarios para ese organismo durante la presidencia de Eduardo Duhalde”. En estos negocios también aparecía claramente vinculada la figura del mítico Luis Barrionuevo, quien sigue estrechamente ligado a Duhalde.

        Tanto la redacción del Diario Clarín, sus autoridades y el “periodista” que le realizó la entrevista al matrimonio bonaerense son plenamente conscientes de esta realidad, sin embargo, se dan el lujo, no sólo de ocultarlo y mentir, sino de publicar las notas contiguas y simultáneas. 

        A pesar de contar con la nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, de haberse denunciado y presentado el informe “Papel Prensa la verdad”, de hacer valer el rol del Estado en el directorio de la empresa papelera, a pesar de todo lo hecho y dicho, siguen teniendo el poder de decir lo que les place, y que se repita hasta el hartazgo en los noticieros televisivos propios y obsecuentes, es la radios propias y obsecuentes y en ése imperio construido a la sombra de un pueblo que pelea por lo simplemente cotidiano. Eso es poder. Y el poder lo da la impunidad.

        La pregunta que se hace este humilde comunicador popular es, si quienes creemos que “otra comunicación es posible”, no estamos dispuestos a mentir, a ocultar ni escondernos es falsas neutralidades, ni tampoco estamos dispuestos a utilizar herramientas de demanden salirse de los límites de la legalidad o la legitimidad de nuestros actos, ¿cómo se enfrenta a estos individuos decididos a todo por obtener un privilegio?.

        Lo único que sabemos hacer es ir al frente, con honestidad y con nuestras verdades a voz en cuello. Aunque ellos nos maten.

        Basta de impunidad, basta de mentir, basta de monopolizar la palabra. No se trata de un simple negocio, sino de mucha gente muerta.

Kike Dordal